La metodología BIM propicia un cambio en la forma de desarrollar proyectos de arquitectura e ingeniería.
En poco tiempo ha demostrando ser más eficiente que la metodología CAD tradicional: un modelo 3D único permite coordinar a todos los actores implicados en el proyecto, garantizando la coherencia del mismo y facilitando el diseño y la generación de documentación actualizada…
Podemos llegar más lejos y ampliar su alcance con sus capacidades como sistema de información para facilitar la gestión de las distintas fases de la obra, así como la explotación y mantenimiento del edificio. Los usuarios pueden adaptar el uso de BIM según la tipología de clientes y proyectos que realiza.
Su implantación en EEUU, Reino Unido y Australia ha superado el 90% y en España su presencia es habitual en concursos de obra pública y grandes empresas.